Víctor Hugo Escobar, el “Oti”, considerado el reo más peligroso de Bolivia, murió ayer tras recibir más de 20 puñaladas, en el lapso de un minuto, por parte de un grupo de unas 15 personas que lo atacaron por sorpresa cuando salía a hacer deporte en el penal de alta seguridad de Chonchocoro, en La Paz. Eran las 2:20 cuando, como todos los martes y viernes, los reos de Chonchocoro salen a jugar fútbol o fulbito. Oti salió con su grupo del Pabellón A y, cuando se acercaba a la cancha, fue sorprendido por otro grupo liderado por Hardy Gómez, Álvaro Chávez y Einar Heredia, quienes, según informes policiales, se dirigieron directamente a Escobar y lo atacaron. Rolando Javier Flores Copa, el “Tacubayo”, otro reo que acompañaba al Oti, resultó gravemente herido. El director nacional de Seguridad Penitenciaria, Daniel Mérida, informó que la Policía actuó inmediatamente y logró sacar a Oti y a Tacubayo con vida y que ambos fueron enviados al hospital de Viacha. Ahí, Oti murió.