Con problemas en la rodilla izquierda, el central está realizando un gran esfuerzo y ha obtenido la mejor recompensa posible. Buena prueba de ello es el largo y sentido abrazo que le dio su seleccionador Didier Deschamps tras el partido.
Fue un encuentro bastante parejo en el que los ‘bleus’ fueron de menos a más para terminar convirtiéndose en los justos ganadores frente a una selección belga en la que el catalán Roberto Martínez no ha podido dar el último paso hasta la final.
SIN CAMBIOS
De salida, Didier Deschamps no sorprendió a nadie y repitió con su habitual 4-5-1 ‘disfrazado’, ya que tanto Paul Pogba como N’Golo Kanté ejercen de doble pivote y dejan por delante la línea de tres que forman el genial Mbappé, Griezmann y Matuidi tras no jugar por sanción ante Uruguay.
Robert Martínez tampoco alteró su dibujo y salió con tres atrás pese a que Chadli actuó por la derecha y en ocasiones lo hizo como lateral derecho en una zaga que por momentos tenía cuatro piezas.
BÉLGICA EMPEZÓ MEJOR
Por tanto, la batalla táctica ya estaba sobre el césped del impresionante Krestovski de San Petersburgo desde el pitido inicial de un partido que empezó con una espectacular cabalgada por la derecha de Mbappé cuyo centro no encontró rematador.
En esa disputa empezaron imponiéndose los ‘Diablos Rojos’, ya que la ‘magia’ de Eden Hazard y el fútbol total de Kevin de Bruyne superaban la tela de araña gala a la que se sumaba en defensa Matuidi.
El azulgrana Samuel Umtiti tuvo que enviar a córner un gran centro del ‘Duque’ en el 6′ y cinco minutos después Mbappé no logró controlar un gran pase de Kanté.
HAZARD, UN AUTÉNTICO GENIO
De Bruyne realizó una gran internada en el 15′ y buscó sin éxito el desmarque de Romelu Lukaku para acabar perdiendo la bola. El ariete del United apenas intervino en la primera parte, ya que los balones se quedaban en la medular y no terminaban de llegar al área de Lloris.
Mientras tanto, Hazard seguía a lo suyo. El crack del Chelsea envió un chut junto al poste en el 16′ y obligó a Varane a emplearse a fondo en el 19′ para evitar el gol.
En esa tesitura, el exatlético Toby Alderweideld controló una bola dentro del área, se giró y enganchó un gran chut al que respondió Hugo Lloris con una memorable estirada en la mejor acción del encuentro hasta entonces.
DESCHAMPS PASA A LA ACCIÓN
Sin embargo, Deschamps es un ‘zorro viejo’ y pidió a Matuidi que se centrase más en frenar a De Bruyne. Y ahí empezó a cambiar la dinámica, ya que Francia tuvo más la pelota y, en ocasiones, cerca del área belga.
Así, Giroud cabeceó cerca del poste antes de realizar una pifia al rematar erráticamente un notable centro raso de Mbappé a 10 minutos del intermedio.
Moussa Dembélé, el más flojo de los belgas, perdió varias pelotas seguidas y tuvo la suerte de que Griezmann fue demasiado individualista en dos ocasiones seguidas.
FRANCIA RESPONDE
Francia iba a más y Mbappé combinó desde la derecha con el lateral Benjamin Pavard, cuyo disparo lo desvió con una notable estirada el ‘blue’ Thibaut Courtois.
Aún falta la última gran oportunidad del primer acto. Ya en el descuento, De Bruyne centró desde la derecha y Umtiti falló en el remate, pero Lukaku no esperaba este error y no contactó con el esférico.
Por tanto, la primera parte de la partida de ajedrez resultó espectacular y terminó en tablas, si bien quizá Bélgica fue ligeramente superior a nivel futbolístico.
LA CORONACIÓN DE UMTITI
El segundo acto empezó muy igualado hasta que el lento Giroud tardó un mundo en darse la vuelta y permitió llegar a tiempo a Kompany al borde del área pequeña.
Fue el aviso de lo que estaba a punto de llegar. Al paso por el 61′, Samuel Umtiti se sobrepuso a lo grande a los problemas en la rodilla izquierda que lo están martirizando en tierras rusas para firmar el 1-0 de forma espectacular.
Griezmann sacó desde la derecha el córner que había provocado Giroud y el blaugrana se impuso en el primer palo a Fellaini para lograr el primer tanto del partido. Lo celebró con rabia. Solo él sabe lo que está teniendo que pelear para estar a punto en cada partido.
GIROUD NO SIGUE A MBAPPÉ
Bélgica acusó el mazazo y en los siguientes minutos Mbappé regaló varias acciones de enorme categoría. Lástima que Giroud no las entienda y, cuando lo hace, parezca el desaparecido tranvía barcelonés de Avinguda Tibidabo por parsimonioso.
La entrada de Dries Mertens por un mal Dembélé (el belga, porque el blaugrana ni siquiera calentó) hizo mejorar a los ‘Diablos Rojos’ y un centro del ‘napolitano’ lo remató de cabeza cerca del poste precisamente Fellaini.
FRANCIA NO SUPO SENTENCIAR
Roberto Martínez envió al banquillo a un Fellaini al que le perdonaron la tarjeta dos veces y en el 81′ un sensacional disparo de Witsel lo repelió con los puños un gran Lloris. El medio belga es muy querido en San Petersburgo por su etapa en el Zenit.
Entre aplausos y tras un gran trabajo en la presión, Giroud se retiró aplaudido por los tres o cuatro millares de franceses que se dieron cita en el estadio y por el propio Deschamps.
Tocaba asegurar la victoria y por eso entraron el sevillista N’Zonzi y Corentin Tolisso, quienes ayudaron más a una labor de contención que ya estaban realizando de forma magistral tanto Kanté como un Pogba más maduro que nunca en tierras rusas.
Y en el descuento Courtois mantuvo vivo el sueño belga con sendos paradones a disparos de Griezmann y Tolisso. Pero no pudo ser. Ganó Francia y diría que hasta lo hizo con justicia.
