La ciudad de Montero, capital del norte cruceño, con solo un hospital de referencia de segundo nivel, no cuenta con las mínimas condiciones de infraestructura, logística y equipamiento para atender casos de coronavirus en estado crítico.
Según las propias autoridades de salud, al momento no tiene un solo respirador para atender casos críticos de COVID-19.
“Nosotros acá en el Hospital (Alfonso Gumucio Reyes), a través de una sala COVID-19, hemos sobrellevado y atendido a los pacientes COVID en fase uno y dos, en una manera heroica; pero cuando ahora ya se tiene casos de fase cuatro, con contagios comunitarios, como hospital de segundo nivel, no estamos en condiciones para atender estos casos que requieren terapia intensiva. No tenemos un solo respirador y menos terapista para atender casos COVID”, relató Jhony Guzmán, director del hospital Alfonso Gumucio Reyes (H.A.G.R).
La situación que causó preocupación y alarma en Montero, fue el caso de una persona caracterizada como “sospechoso grave”. Esta persona, relata Guzmán, una vez hecha la valoración médica correspondiente, fue referido (enviado) a la ciudad de Santa Cruz la tarde del miércoles, con destino al centro de aislamiento de casos graves de COVID-19 de Pampa de la Isla. Pero una vez arribado a dicho hospital, el paciente no pudo ser internado con la excusa de que ‘no había espacio’, por lo que en horas de la madrugada tuvo que ser retornado al hospital de Montero.
“Nos habían dicho los del SEDES, que nosotros los casos altamente sospechosos lo mandáramos al hospital Pampa de Isla. Así lo hicimos, desgraciadamente no lo recibieron. Puede ser que no haya habido espacio, pero era preciso que nos digan cuál es el plan B, por eso tuvimos que retornar. Eso explica todo esto dado que ya tenemos problema con un paciente y qué será cuando esto desborde. Por eso pedimos una solución a esto”, argumentó Guzmán.
Pese a esa situación, la tarde de este jueves, dicho paciente sospechoso de COVID-19 fue nuevamente trasladado hasta Santa Cruz, donde se reporta que ya fue internado.
Por su parte, José Luis Nogales, Secretario Municipal de Montero, señala que, en esa experiencia vivida en las últimas horas, deja sin efecto anuncio sobre el traslado de todos los pacientes con COVID-19 a los centros de Pampa de la Isla y El Remanso, que el Secretario Departamental de Salud, Urenda había hecho público el pasado lunes vía los medios de comunicación.
“Con todo lo ocurrido ahora, eso fue solo un anuncio por los medios de comunicación. Con este paciente que tuvo que peregrinar, quedó demostrado no hay las condiciones para tal situación”, remarcó.
Por esta situación, el Colegio Médico de Montero, le da plazo de 48 horas al gobierno departamental y al gobierno central para habilitar una sala de terapia intensiva en el moderno edificio construido para hospital de Tercer Nivel, ubicado en el barrio Cofadena de la capital norteña.
“Tenemos un elefante blanco construido en el barrio Cofadena con capacidad de 200 camas. Incluso ya contamos con 12 camas instalados y con ello habilitar la terapia intensiva, Para eso le damos un plazo de 48 horas de tiempo tienen para habilitar la sala COVID-19 de tercer nivel. No podemos estar en esta incertidumbre”, señaló Gaby Orellana, presidente del Colegio Médico de Montero.
Mientras la población se acoge al aislamiento social en sus casas y la propagación de nuevos casos COVID-19 incrementa cada día las cifras y sumando muertes, los profesionales de salud, médicos y las autoridades de salud, reunidos este jueves, dicen que están en estado de emergencia hace más de un mes.
Denunciaron que el personal de salud, en este momento, se encuentra impactado por el contagio del coronavirus, además de una profesional de salud, fallecida por coronavirus, hecho registrado el miércoles. Guzmán, informó que el hospital municipal cuenta con cinco respiradores para terapia intermedia, tal como establece el equipamiento de un centro solo de segundo nivel; por esa situación, enfatizó, que no se puede habilitar para atender casos de coronavirus.
“Imagínese si con esos equipos atendemos a los enfermos de coronavirus, prácticamente ponemos en riesgo todo el sistema de salud de Montero y con ello exponemos a la población a una verdadera catástrofe”, argumentó.
Orellana, anticipó que el plazo de 48 horas es un ultimátum para las autoridades superiores y del gobierno central, por lo que se estarían tomando otras medidas extremas.
“Es un tiempo perentorio para que las autoridades de más arriba nos escuchen, no podemos seguir con esta situación de que nos reboten pacientes en Santa Cruz. Y si no nos escuchan vamos a tomar otras medidas de hecho”, refirmó.
Por su parte, José Luis Nogales, Secretario Municipal de Salud, señaló que el moderno edificio para hospital de tercer nivel está en manos y decisión del gobierno departamental de Santa Cruz, por lo que ve muy escéptico la viabilidad del mismo.
“Nos habían dicho que este abril estaría funcionando la terapia intensiva en Montero, pero hasta ahora no hay nada. Tomará mucho tiempo todavía”, finalizó.
En respuesta a esta situación, en su visita la tarde de este jueves al mencionado predio para tercer nivel de Montero, Yerko Núñez, ministro de la Presidencia, señaló que se están haciendo todos los esfuerzos necesarios para poner en funcionamiento una parte del hospital.
Remarcó que su puesta en marcha sería a partir de la próxima semana, para ello se requiere desembolsar alrededor de Bs de 140 millones.
“El gobierno va ha desembolsar esos 140 millones de bolivianos, se está coordinando con el nivel departamental para poner en marcha este moderno hospital, para ello también hay que dotar los ítems que corresponde”, señaló en rueda de prensa en Montero.
La autoridad, resaltó la medida del encapsulamiento de Montero. “A la pandemia que es tan dura hay que enfrentar con medidas muy duras, Es importante que todos nosotros aportemos quedándonos en casa y hacer caso a todas las recomendaciones con mucha disciplina”, argumentó.
La inspección se realizó la tarde de este jueves en una comitiva en el cual estuvieron acompañando el senador cruceño, Oscar Ortiz.
