Las cámaras de seguridad de una clínica veterinaria del municipio de Juazeiro do Norte, región de Brasil, grabó el momento exacto en el que un perro lastimado ingresa cojeando a las salas para poder ser atendido.
“Llegó tranquilamente, mostró su pata y yo fui para ver qué pasaba y enseguida me di cuenta de que tenía sangrado en la región genital, pero había un problema mucho mayor que solo diagnosticamos más tarde. Tiene un tumor venéreo transmisible. También, tuvo una lesión en la pata provocada por un clavo”, explicó Silva.