Pedro Castillo afronta una denuncia penal de parte del procurador general del Estado, quien le imputa delitos de sedición, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública.
La Policía peruana ha detenido este miércoles a Pedro Castillo, quien decidió disolver el Congreso y establecer un «Gobierno de excepción» horas antes de celebrarse la moción de vacancia en su contra.
Finalmente, el Congreso aprobó la destitución de Castillo como presidente por «incapacidad moral», con lo cual su cargo queda en manos de la vicepresidenta, Dina Boluarte, que se convierte en la primera mujer en encabezar a Perú.
Entretanto, el propio Castillo afronta una denuncia penal de parte del procurador general del Estado, Daniel Soria, quien le imputa delitos de sedición, abuso de autoridad y grave perturbación de la tranquilidad pública.
Por su parte, el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Morales, condenó la disolución del Congreso. «Nadie debe obediencia a un gobierno usurpador y el señor Pedro Castillo ha dado un golpe de Estado ineficaz», aseveró el titular del máximo tribunal.
